El pasado viernes 28 de noviembre nuestra comunidad educativa se reunió para celebrar la tan esperada graduación de los cuartos medios, una jornada marcada por la emoción, el agradecimiento y la profunda fe que caracteriza nuestro caminar. La ceremonia inició con una eucaristía en la que encomendamos el futuro de nuestros estudiantes a Dios y a la Virgen, poniendo en sus manos cada sueño, desafío y nuevo comienzo que se aproxima.
La misa fue presidida por el Padre Germán Hermosilla y el Padre Stephen Awotwe Baidoo, quienes dedicaron palabras de aliento y sabiduría para este nuevo porvenir, resaltando la importancia de confiar el camino a la guía divina y recordando que la fe es un faro que acompaña cada paso. Uno de los momentos más significativos fue la bendición de los lápices que nuestros estudiantes utilizarían los días 1, 2 y 3 de diciembre en la rendición de la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES).
Este acto religioso, cargado de significado, reafirmó el valor de iniciar cada proyecto con la mirada puesta en lo alto, reconociendo que la espiritualidad sostiene, acompaña y fortalece en cada etapa de la vida.
Tras este espacio de recogimiento, la celebración continuó con el acto académico bajo la temática “La vida como un viaje”. Una propuesta que invitó a reflexionar sobre cada paso dado, cada aprendizaje y cada experiencia que marca el recorrido personal de nuestros estudiantes. El acto estuvo lleno de momentos emotivos y simbólicos: el tradicional traspaso de los abanderados y del estandarte a la nueva generación de cuartos medios, interpretaciones musicales, discursos cargados de gratitud y, por supuesto, la entrega de licencias a nuestros egresados. Además, se realizaron las premiaciones que destacaron los talentos académicos, comunitarios y espirituales, reconociendo en nuestros estudiantes, su esfuerzo, dedicación y testimonio durante su paso por el colegio.
La jornada estuvo acompañada y guiada por quienes caminaron junto a las y los estudiantes durante esta última etapa: sus profesores jefes, Alan Concha Uribe y Marcela Aracena Cerezo, quienes con dedicación, acompañamiento y cercanía, fueron pilates fundamentales en el crecimiento de esta generación.
A nuestros queridos graduados, Generación 2025, les extendemos nuestras más sinceras felicitaciones. Gracias por el camino recorrido, por las huellas que han dejado en cada espacio de nuestro colegio y por el legado de perseverancia, cariño y compromiso que hoy nos entregan.
Recuerde que, la meta no es solo la llegada, sino la riqueza de cada instante vivido en la travesía.
Que la fe sea la estrella que guíe sus pasos, la esperanza, el combustible inagotable de sus sueños, y la caridad la luz inmensa que ilumine cada sendero.
¡Desplieguen sus alas, Generación 2025!
¡Buen viaje hacia la grandeza!
Fuente: Colegio Margarita Naseau
Fotografía: Colegio Margarita Naseau
Colegio Margarita Naseau