Este 2025, la Revista Escolar abrió sus páginas para convertirse en un espacio donde las emociones, los recuerdos y la identidad vicentina encontraron hogar. En esta edición, la sección “Una Última Mirada” estuvo en manos de dos jóvenes cuyo talento se convirtió en puente entre lo vivido y lo que comienza: Francisca Mardones, del Cuarto Medio A, y Monserrat Monsálvez, del Cuarto Medio B, quienes retrataron sus últimos meses en el colegio, capturando desde sus lentes los espacios, rostros y momentos que han marcado su paso por la comunidad vicentina.
Reconocidas por su talento y sensibilidad fotográfica, Monserrat y Francisca ofrecieron una mirada íntima y significativa: los pasillos que las vieron crecer, las risas compartidas con sus compañeros, los gestos cotidianos de los profesores, las despedidas y las esperanzas que se asoman en cada imagen.
“Una Última Mirada” se convierte así en un recorrido visual por la memoria viva de nuestro colegio. Entre luces suaves y silencios compartidos, su lente detuvo el tiempo, transformando fotografías en refugios donde permanece lo que el tiempo no puede borrar, incluso cuando llega el momento de decir adiós.
En paralelo, la sección “Los Colores de Nuestra Historia” reunió las obras del concurso artístico del mes de aniversario, un espacio donde cada estudiante expresó, desde su propia mirada, lo que significa formar parte de esta comunidad. En esta edición, la obra de Antonella Fuentealba, del Tercero Medio B, logró honrar la esencia vicentina con un nivel de detalle y simbolismo conmovedor. Su dibujo, ambientado en nuestra querida biblioteca, se convierte en un mapa emocional de quienes somos. Entre estanterías y rincones llenos de historia, Antonella incorporó elementos que hablan del espíritu vicentino: juegos que evocan recuerdos compartidos, libros que resaltan valores como el respeto, la honestidad, la inclusión, el amor, la caridad y la humildad, y trofeos que celebran la dedicación y el esfuerzo de generaciones de estudiantes.
Uno de los detalles más significativos es la representación de Margarita Naseau, hija de la caridad, que simboliza el servicio a los más necesitados y refleja la misión que inspira nuestro caminar. Su presencia en la ilustración refuerza la idea de que nuestra historia continúa construyéndose desde con delicadez, bondad y sencillez.
Nuestro colegio reconoce y agradece profundamente a Francisca, Monserrat y Antonella, tres jóvenes que, desde su sensibilidad artística, dieron vida a esta edición de la revista. Con sus fotografías y obras, nos recordaron que el arte tiene la capacidad de abrazar lo vivido, de guardar lo que somos y de dejar huellas que siguen acompañándonos mucho después de que se cierren las páginas, convirtiéndose en protagonistas de una edición que preserva la esencia de nuestra comunidad educativa.
Fuente: Colegio Margarita Naseau
Fotografía: Colegio Margarita Naseau
Colegio Margarita Naseau