Este mes destacamos un importante valor, tal vez, no conocido por muchos como concepto, pero sí por que lo significa. La mansedumbre es ser acogedor, amable, afable, y tener un rostro sereno, para ofrecer consuelo y confianza hacia los que se nos acercan.
“Sólo a las almas que tienen mansedumbre se les concede poder discernir las cosas”
¿Consideras que eres poseedor de este valor?
¿Cómo podemos potenciarlo?