
Retornamos al colegio este segundo semestre recordando que la humildad es un valor esencial que nos invita a reconocer nuestras cualidades y también nuestras limitaciones, siempre con un corazón sencillo y abierto al aprendizaje. Ser humildes no es pensar menos de nosotros mismos, sino pensar en los demás con amor y respeto.
¿Cómo podemos vivir la humildad cada día?
- Aceptando cuando nos equivocamos y aprendiendo de ello.
- Escuchando con atención y respeto a quienes nos rodean.
- Ayudando a los demás sin esperar reconocimiento.
- Valorando las capacidades y logros de otras personas.
- Aceptando críticas constructivas.
Sigamos el ejemplo de Margarita Naseau, la primera Hija de la Caridad, quien con profunda humildad enseñó a leer a los niños y niñas en su pueblo, entregando su vida al servicio de los más necesitados.
Este mes, cultivemos la humildad en nuestras acciones, palabras y en la forma en que miramos a los demás.